La ortodoncia es una rama de la odontología que se enfoca en corregir la alineación de los dientes y la mordida. Los brackets son dispositivos metálicos que se colocan en los dientes y están conectados por un arco de alambre. Este sistema aplica presión gradual sobre los dientes, moviéndolos lentamente a la posición deseada con el tiempo. Es un tratamiento común para corregir dientes torcidos, apiñados, o problemas de mordida como sobremordida, submordida y mordida cruzada.

La duración del tratamiento de ortodoncia con brackets varía según la complejidad del caso, pero generalmente dura entre 18 y 24 meses. En algunos casos más simples, el tratamiento puede completarse en menos tiempo, mientras que los casos más complejos pueden requerir un tratamiento más prolongado. Es importante seguir todas las indicaciones del ortodoncista y asistir a las citas regulares para asegurar que el tratamiento avance según lo planificado.

Durante el tratamiento de ortodoncia con brackets, es importante evitar alimentos duros, pegajosos o crujientes que puedan dañar los brackets o los alambres. Se recomienda comer alimentos blandos y cortarlos en trozos pequeños. Algunos alimentos a evitar incluyen caramelos duros, chicles, palomitas de maíz, nueces, y alimentos pegajosos como el caramelo o las galletas pegajosas.

El cuidado dental es crucial durante el tratamiento de ortodoncia. Debes cepillarte los dientes después de cada comida utilizando un cepillo de dientes especial para ortodoncia, que facilita la limpieza alrededor de los brackets. También es importante usar hilo dental diariamente, utilizando un enhebrador de hilo dental para pasar el hilo entre los dientes y los alambres. Adicionalmente, se recomienda el uso de enjuagues bucales antibacterianos para prevenir la acumulación de placa y la aparición de caries.

Es común experimentar algo de incomodidad o dolor después de la colocación inicial de los brackets y tras los ajustes periódicos. Esta molestia suele durar unos pocos días y se puede aliviar con analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol. Con el tiempo, la mayoría de los pacientes se acostumbran a la sensación de los brackets y la incomodidad disminuye.

Es posible que los brackets y alambres causen llagas o irritaciones en las mejillas, labios o encías, especialmente en las primeras semanas de tratamiento. Para aliviar la irritación, puedes usar cera ortodóntica, que se coloca sobre los brackets o alambres que causan incomodidad. Con el tiempo, la boca se adapta a los brackets y la irritación suele disminuir.

Una vez que los brackets se retiran, es necesario usar retenedores para mantener los dientes en su nueva posición. Los retenedores pueden ser removibles o fijos, y es crucial seguir las instrucciones del ortodoncista sobre el uso de los mismos para evitar que los dientes vuelvan a su posición original. Además, es importante continuar con una buena rutina de higiene bucal y asistir a citas de seguimiento para asegurar que los resultados del tratamiento se mantengan a largo plazo.